Es una técnica en la que se procesan las cenizas de incineración de seres humanos y también de animales (sobretodo mascotas, perros, gatos etc). Después de preparar solo una parte de las cenizas, se realiza con éstas, una escultura. La finalidad práctica es la de conservar de manera hermosa una pequeña parte de un ser querido que ha muerto. Todo dentro del más estricto marco de respeto y reserva de la identidad del difunto y los familiares.
No hay límite para la imaginación de la gente que toma la muerte como un inicio más que como un final. Hoy en dia los artistas crean una nueva forma de homenaje a los que ya no están: la necroescultura, utilizando dentro de la obra las cenizas del cliente y transformándolas en porcelana.
Convierte las cenizas humanas en figuras conmemorativas y alegóricas a petición de la familia de la persona fallecida.
Estamos seguros de que alguno de nuestros servicios sera de su necesidad ya sean inmediatas o a futuro. Aquí, encontrará las diferentes soluciones que ofrecemos cuando un familiar o un ser querido nos deja.